A SUS PIES

¿En qué momentos venimos a sus pies?

1º Hechos 9-1 al 19

Saulo perseguía a la Iglesia creyendo que estaba haciendo lo correcto, el esperaba al Mesías y pensaba que lo que hablaban los discípulos era una herejía.

V.4 “cayendo en tierra” tuvo un encuentro con el Señor

La 1º vez que venimos al Señor, caemos rendidas a sus pies, el Señor nos da una nueva vida, nacemos de nuevo.

v. 15 al 18 Instrumento escogido para servirle. v. 19 tomó alimento debemos alimentarnos de la Palabra de Dios y congregarnos para poder llevar una vida de santidad como el Señor desea.

2º venimos al Señor en el servicio

1º Samuel 1 al 27, conocemos la historia. Abigail viene a los pies de David para servirle, sabía que era el elegido de Dios para ser el rey y puso todo a sus pies.

Nosotras conocemos que el Señor es el escogido de Dios para salvarnos y debemos poner nuestra vida a sus pies para servirle. Todo lo que tenemos es suyo y lo disfrutamos por su gracia y por su amor.

3º Venimos a sus pies en la prueba

Juan 11-a al 35

Recordemos a Ana cuando postrada pedía un hijo a Dios, derramó su corazón ante El.

v. 20 y 21 Marta viene al encuentro de Jesús.

v. 32 Maria se postra a los pies del Señor. “Si hubieras estado aquí…. Cuantas cosas no sucederían si el Señor estuviera. Pero , hermanas, si el Espíritu Santo mora en nosotras y tenemos conciencia de ello, de que el Señor siempre está, muchas cosas evitaríamos hacer. Cuando estamos en prueba o tentación: postrémonos a sus pies.

4º Venimos a sus pies para adorarle

Juan 12-1 ¡que hermosa porción de la Biblia!

Una escena familiar, algunos alrededor del Señor escuchando, Marta servía y Mar´+ia estaba postrada a los pies del Señor: adoraba.

Trajo lo más caro que tenía, su perfume, que tal vez estaba reservando para el día de su boda, pero ella dió lo más preciado para el Señor.

5º ¿En quién tenemos nuestro ejemplo?

Juan 13- 1 al 10 Nuestro Señor es el mejor ejemplo que tenemos para imitar, se puso a los pies de sus discípulos para lavarles los pies. Se hizo siervo. ¿Cómo no vamos a imitar a Jesús, viniendo a sus pies?

Las que ya somos hijas de Dios, ¿venimos cada día a los pies del Señor? ¿Cómo nos preparamos durante la semana para venir a los pies de nuestro Salvador? ¿preparamos nuestro perfume de adoración?¿puede el Señor agradarse con lo que le traemos?

Isaías 58-13 y 14 ¿dejamos los problemas para acordarnos de Él que nos ama tanto y se entregó por cada una de nosotras? O lo hacemos por costumbre? Meditemos bien en nuestra intimidad, ¿Cómo nos presentamos ante Dios.

Y si entre nosotras hay alguna amiga que todavía no es hija de Dios, le invitamos a tomar el ejemplo de Saulo: cayó a sus pies y tuvo un encuentro personal con el Señor, que le cambió la vida, tomó otro rumbo, renovó su manera de pensar y desde ese momento le sirvió, llevando el evangelio a los demás.

Marga