Estaba pensando ¿cómo servimos al Señor? ¿de que manera? ¿cómo quiere el Señor que le sirva?
Y me acordé de Job. En el Cáp. 2-3 el Señor le muestra a Satanás la integridad de Job, ¿puede el Señor agradarse de nuestra integridad? En el capitulo 31-6 Job dice: Péseme en balanza y será conocida mi integridad, ¿podemos nosotras decir lo mismo?
En Josué 24-14 “Temed a Jehová y servidle con integridad. ¿le servimos con integridad?
En 1° Reyes 9-4 si anduvieres con un corazón integro. ¿tenemos nosotras un corazón así?
En Proverbios 10-9 “El que camina en integridad anda confiado. ¿es esta nuestra manera de caminar?
Vamos a ver, qué es integridad:
El Diccionario dice: justo – recto – entero – todo –completo.
El Diccionario evangélico dice: unión de pensamientos, sentimientos y hechos. Un corazón
íntegro
Que hermosa definición ¿verdad? Me está diciendo que mis pensamientos, mis sentimientos y mis hechos deben tener un mismo rumbo, deben estar encadenados uno con otro.
Vamos a meditar en un pasaje en el libro de Números 5-11al 28. bueno después de leer esto damos gracias a Dios que ya no están esas leyes y que vino el Señor a dar su vida como único sacrificio y ofrenda por el pecado. Ya no hace falta ir al sacerdote y llevar la ofrenda y pasar por un momento seguramente de humillación para una mujer.
En 2° Corintios 4-7 dice que tenemos este tesoro en vasos de barro (o sea nuestro cuerpo, que un día volverá al polvo) el tesoro es la salvación es el mismo Señor Jesucristo, que cada una de nosotras algún día le aceptamos en nuestra vida, y desde ese momento mora en nosotras, pero a veces, hermanas ese vaso se contamina con el polvo de este mundo y hace que nuestra vida se torne amarga como esas aguas, y cuando eso pasa, nos volvemos estériles en la obra del Señor, rengueamos, ya no podemos caminar erguidas, tenemos la carga de nuestro pecado, ya no hay integridad en nuestra vida. dice Santiago 1-8 que no podemos ser inconstantes y de doble ánimo.
En 1° Reyes Elías le dice al pueblo: ¡hasta cuando claudicareis entre dos pensamientos?, en Mateo nos dice que no podemos servir a dos señores . en el Apocalipsis en el mensaje a Laodicea, dice ¡ojalá fueses frío o caliente!
En Romanos 12-2 nos dice lo que debemos hacer: Renovaos en vuestra mente, no nos conformemos, debemos conocer la perfecta voluntad de Dios. Debemos ser sal y luz en esta tierra.
En los días que vivimos vemos como los valores han cambiado:
Hay libertad para todo, se abusa de todo, no hay bueno ni malo, todo está permitido, no hay
nada prohibido.
Los valores para el mundo son según la mirada del hombre, tanto tenés, tanto valés, dicen “no hay que discriminar” todo vale, católico, apostólico, homosexual, lesbianas, etc. dicen que hay que aceptarlo así porque hay un solo Dios. A veces es lamentable ver que hay creyentes que opinan igual. El apóstol Pablo dijo “YO SE EN QUIEN HE CREIDO” una fe bien fundamentada. Solo Dios es el que no hace acepción de personas. Dios ama al pecador, pero no acepta su pecado. El Señor murió por los pecadores y les ama y espera que se arrepientan de sus pecados. No sé si hay alguna amiga que nos visita en esta tarde, que todavía no tuvo un encuentro cara a cara con el Señor, te quiero decir que el Señor te ama, el Señor te presta atención, como lo hizo con la mujer enferma, leamos en Lucas 8-40
La multitud seguía al Señor, un mujer enferma de flujo de sangre desde hacía doce años, deseaba solo tocar el manto del Señor, no se podía acercar a causa de la multitud, cuando le tocó dice que cesó su flujo. Entonces el Señor dijo ¿quien me ha tocado? Los discípulos dijeron, Señor con tanta gente que hay aquí, como podemos saber quien te tocó? La mujer viéndose descubierta declaro porque le había tocado y como había sido sanada. A pesar de la gente, a pesar de que debía ir a otro lado, a pesar de todo el Señor se detuvo, la atendió, como quiere atenderte a vos en esta tarde, porque te ama, y quiere que hagas como esa mujer, que le cuentes tu problema y le pidas perdón por tus pecados, no solo la sanó el Señor, sino que le dijo: tu fe te ha salvado. ¿tenés fe en que Dios te puede librar de los pecados que te pesan en tu vida? el Señor puede darte alivio, puede darte paz. No desprecies esta oportunidad, tal vez te invitaron, o viniste por curiosidad, pero tal vez no tengas otra oportunidad de escuchar el evangelio.
Hermanas como hijas de Dios nos preguntamos
¿qué quieres de mi Señor? Volvemos al texto de Romanos 12-2 Renovad vuestra mente.
¿qué pide Dios de nosotras? Deuteronomio 10-12 y 13 Deuteronomio 26-16, nos pide que temamos a Dios, que andemos en su camino y que le amemos y sirvamos con todo nuestro corazón y alma, INTEGRAMENTE.
Recuerdan el pueblo de Dios eran duros de cerviz, mientras caminaban con Moisés, todo andaba bien, Moisés subía al monte a hablar con Dios y el pueblo ya estaba haciendo imágenes. En Efesios 4- 24 dice Renovaos en el espiritu de vuestra mente.
Hermanas hagamos un compromiso con el Señor esta tarde, en 2° Crónicas 15-12 “BUSQUEMOS A DIOS DE TODO CORAZÓN Y ALMA, CON INTEGRIDAD” que el Señor nos bendiga, Amén. Marga
Y me acordé de Job. En el Cáp. 2-3 el Señor le muestra a Satanás la integridad de Job, ¿puede el Señor agradarse de nuestra integridad? En el capitulo 31-6 Job dice: Péseme en balanza y será conocida mi integridad, ¿podemos nosotras decir lo mismo?
En Josué 24-14 “Temed a Jehová y servidle con integridad. ¿le servimos con integridad?
En 1° Reyes 9-4 si anduvieres con un corazón integro. ¿tenemos nosotras un corazón así?
En Proverbios 10-9 “El que camina en integridad anda confiado. ¿es esta nuestra manera de caminar?
Vamos a ver, qué es integridad:
El Diccionario dice: justo – recto – entero – todo –completo.
El Diccionario evangélico dice: unión de pensamientos, sentimientos y hechos. Un corazón
íntegro
Que hermosa definición ¿verdad? Me está diciendo que mis pensamientos, mis sentimientos y mis hechos deben tener un mismo rumbo, deben estar encadenados uno con otro.
Vamos a meditar en un pasaje en el libro de Números 5-11al 28. bueno después de leer esto damos gracias a Dios que ya no están esas leyes y que vino el Señor a dar su vida como único sacrificio y ofrenda por el pecado. Ya no hace falta ir al sacerdote y llevar la ofrenda y pasar por un momento seguramente de humillación para una mujer.
En 2° Corintios 4-7 dice que tenemos este tesoro en vasos de barro (o sea nuestro cuerpo, que un día volverá al polvo) el tesoro es la salvación es el mismo Señor Jesucristo, que cada una de nosotras algún día le aceptamos en nuestra vida, y desde ese momento mora en nosotras, pero a veces, hermanas ese vaso se contamina con el polvo de este mundo y hace que nuestra vida se torne amarga como esas aguas, y cuando eso pasa, nos volvemos estériles en la obra del Señor, rengueamos, ya no podemos caminar erguidas, tenemos la carga de nuestro pecado, ya no hay integridad en nuestra vida. dice Santiago 1-8 que no podemos ser inconstantes y de doble ánimo.
En 1° Reyes Elías le dice al pueblo: ¡hasta cuando claudicareis entre dos pensamientos?, en Mateo nos dice que no podemos servir a dos señores . en el Apocalipsis en el mensaje a Laodicea, dice ¡ojalá fueses frío o caliente!
En Romanos 12-2 nos dice lo que debemos hacer: Renovaos en vuestra mente, no nos conformemos, debemos conocer la perfecta voluntad de Dios. Debemos ser sal y luz en esta tierra.
En los días que vivimos vemos como los valores han cambiado:
Hay libertad para todo, se abusa de todo, no hay bueno ni malo, todo está permitido, no hay
nada prohibido.
Los valores para el mundo son según la mirada del hombre, tanto tenés, tanto valés, dicen “no hay que discriminar” todo vale, católico, apostólico, homosexual, lesbianas, etc. dicen que hay que aceptarlo así porque hay un solo Dios. A veces es lamentable ver que hay creyentes que opinan igual. El apóstol Pablo dijo “YO SE EN QUIEN HE CREIDO” una fe bien fundamentada. Solo Dios es el que no hace acepción de personas. Dios ama al pecador, pero no acepta su pecado. El Señor murió por los pecadores y les ama y espera que se arrepientan de sus pecados. No sé si hay alguna amiga que nos visita en esta tarde, que todavía no tuvo un encuentro cara a cara con el Señor, te quiero decir que el Señor te ama, el Señor te presta atención, como lo hizo con la mujer enferma, leamos en Lucas 8-40
La multitud seguía al Señor, un mujer enferma de flujo de sangre desde hacía doce años, deseaba solo tocar el manto del Señor, no se podía acercar a causa de la multitud, cuando le tocó dice que cesó su flujo. Entonces el Señor dijo ¿quien me ha tocado? Los discípulos dijeron, Señor con tanta gente que hay aquí, como podemos saber quien te tocó? La mujer viéndose descubierta declaro porque le había tocado y como había sido sanada. A pesar de la gente, a pesar de que debía ir a otro lado, a pesar de todo el Señor se detuvo, la atendió, como quiere atenderte a vos en esta tarde, porque te ama, y quiere que hagas como esa mujer, que le cuentes tu problema y le pidas perdón por tus pecados, no solo la sanó el Señor, sino que le dijo: tu fe te ha salvado. ¿tenés fe en que Dios te puede librar de los pecados que te pesan en tu vida? el Señor puede darte alivio, puede darte paz. No desprecies esta oportunidad, tal vez te invitaron, o viniste por curiosidad, pero tal vez no tengas otra oportunidad de escuchar el evangelio.
Hermanas como hijas de Dios nos preguntamos
¿qué quieres de mi Señor? Volvemos al texto de Romanos 12-2 Renovad vuestra mente.
¿qué pide Dios de nosotras? Deuteronomio 10-12 y 13 Deuteronomio 26-16, nos pide que temamos a Dios, que andemos en su camino y que le amemos y sirvamos con todo nuestro corazón y alma, INTEGRAMENTE.
Recuerdan el pueblo de Dios eran duros de cerviz, mientras caminaban con Moisés, todo andaba bien, Moisés subía al monte a hablar con Dios y el pueblo ya estaba haciendo imágenes. En Efesios 4- 24 dice Renovaos en el espiritu de vuestra mente.
Hermanas hagamos un compromiso con el Señor esta tarde, en 2° Crónicas 15-12 “BUSQUEMOS A DIOS DE TODO CORAZÓN Y ALMA, CON INTEGRIDAD” que el Señor nos bendiga, Amén. Marga
1 comentario:
veo que ya le agarraste la mano.
Espero que este blog sea de edificacion para todos aquellos que lleguen a el.
bendiciones
gustavo f.
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